lunes, 14 de noviembre de 2011
viernes, 4 de noviembre de 2011
LA FELICIDAD DE LA VIOLENCIA
DOMINGO 30 DE OCTUBRE DE 2011
LA FELICIDAD DE LA VIOLENCIA
ROQUE ORTEGA MURILLO
La indiferencia es una cárcel invisible que silentemente se ha enquistado en el pensamiento y el espíritu de los colombianos, no hemos inmunizados ante el drama humanitario que viven cuatro millones de compatriotas desterrados; despojados vilmente de su terruño por culpa de una absurda locura de la guerra, tan solo ha dejado dolor y sufrimiento.
Para estar preso no se necesita estar recluido en una prisión, basta con asumir una actitud de indiferencia y olvido, este comportamiento mezquino es un reflejo del accionar insolidario hacia nuestros congéneres. Además, los acontecimientos violentos son observados con un morbo, infundado en la mayoría de las veces por el cubrimiento sesgado y manipulados por los grandes medios de Comunicación, con el agravante que se olvida rápidamente tales sucesos.
A pesar de lo anterior los medios vociferan que esta sociedad es una de las que vive más felices en el mundo, semejante postura nos parece un despropósito, por ejemplo, según la Defensoría del Pueblo, cuatro mil niños están desaparecidos en el país, solo en Medellín este año, en tres meses se han asesinado en las comunas más de cuatrocientos personas, y en el departamento Córdoba el año pasado se cometieron más quinientos crímenes. Tristemente en este país los defensores de derechos humanos, sindicalistas y periodista independiente, que trabajan para construir democracia, son satanizados, señalándolos como voceros del terrorismo, estos ejercicios son de alto riesgo. Según la Corte Interamericana de derechos Humanos, Colombia es el segundo país del mundo con más desaparecido, cifra que confirma la defensoría del pueblo.
Así mismo, el país todavía no conoce los resultados acerca de la investigación de los falsos positivos, o más bien crímenes de Estado, que se cometieron contra unos puñados de jóvenes humildes en la población de Soacha, la sociedad civil ha sido indiferente ante esos acontecimientos luctuosos. Tan solo sus parientes buscan inermemente que se aplique justicia, a pesar de ello, aquí no pasa nada. La felicidad, el bienestar, lo pregonan, incluso algunas personas que se acuestan sin probar un bocado de pan. No hay que olvidar que los medios de Comunicación invisibilizan la realidad, en la mayoría de las ocasiones actúan como ideólogos profetas del sistema. Pensar así, es el resultado de una sociedad desquiciada. ¿Qué pócima nos han suministrado para mantenernos sumidos en la imbecilidad?
Cómo se puede ser feliz, sí aproximadamente 600 jóvenes se suicidan cada año, espelúznate situación que menores de 24 años vivan sin ilusión, con desesperanza, agobiados por la tristeza y la depresión, pues algo no está bien; un estilo de vida enfermizo y alienante no puede ser un comportamiento sinónimo de felicidad.
Con una desigualdad abismal donde la mayoría de la población cada día se empobrece y los ricos son más ricos, hablar de bienestar es una falacia, lo que hay que denunciar como la codicia de la clase política, los terratenientes, y las multinacionales, han convertido a este hermoso país en un paraíso para unos pocos, y el infiernos para la gran población.
Somos felices a pesar de que la misma Fiscalía General de la Nación confirmo de la existencia de las fosas comunes más grande de Latinoamérica, localizadas en los cementerios de Vista hermosa, la Macarena y Granada en el Departamento de Meta. Llama la atención que dentro de estos muertos apareció el cadáver de un supuesto guerrillero, quien cayó en combate frente al Ejercito Nacional, pero al parecer según testimonios de sus familiares, el joven era ciego y con retraso mental.
Para finalizar no hay que olvidar las cifras escalofriantes denunciadas por la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía, sobre el censo nacional de N.N, realizado en el 2010, arrojo la cuenta de 11.403 cuerpos sin identificar en apenas 303 municipios de 1.101 que tiene el país. Esta situación es macabra. No se puede ser indiferente ante esta nefasta realidad, y seguir siendo meros espectadores de un Estado que también ha contribuido a mantener una guerra sin sentido, actuando de similar manera como los grupos al margen de la ley, dejando miseria, ríos de sangre y dolor.
Esto no puede ser el modelo de una sociedad feliz, donde el sistema de salud de los colombianos es atendida con ibuprofeno y para que presten el servicio deben recurrir al recurso de la tutela, sin duda, esa ley 100, en donde la salud paso a ser administrada por el sector privado y no por el Estado, ha dejado solo un sistema mafiosa, que se ha enriquecido a costilla de los aporte de los beneficiarios, sin importar atender con un servicio de alta calidad y un sentido humano.
Así mismo, el sistema neoliberal cada día nos estrangula con sus medidas impopulares y neocolonialista, como son los bajos salarios y la privatización de la educación, tal como viene sucediendo actualmente con este gobierno, que quiere implementar una reforma educativa lesiva a los intereses de los estudiantes más pobres. Educar es un derecho, no es un privilegio. Ante tal situación, se puede considerar a este panorama que vivimos en sinónimo de bienestar, entonces estamos locos.
Publicado por AL OTRO LADO en
martes, 4 de octubre de 2011
TEORÍA NEWSMAKING
Este se articula principalmente entre dos polos: la cultura profesional de los periodistas, la organización de trabajo y de los procesos productivos.
El objeto es el de ofrecer resúmenes de los acontecimientos significativos e interesantes; pero el mundo está sobrecargado de acontecimientos, entonces es preciso un proceso de selección reconociendo cual suceso es un acontecimiento y no una casual sucesión de cosas cuya forma y cuyo tipo se sustrae a ser registrado.
El objeto es el de ofrecer resúmenes de los acontecimientos significativos e interesantes; pero el mundo está sobrecargado de acontecimientos, entonces es preciso un proceso de selección reconociendo cual suceso es un acontecimiento y no una casual sucesión de cosas cuya forma y cuyo tipo se sustrae a ser registrado.
A fin de reproducir noticias, deben cumplir, entre otros, tres requisitos:
- Deben reconocer un acontecimiento como un hecho noticiable; esto depende del acceso al material, del público, -la imagen que los públicos tengan de los periodistas-, y de la competencia, puesto que siempre se debe mostrar lo que la competencia desvela.
- Deben elaborara formas de producir los acontecimientos que no tengan en cuenta la pretensión de cada acontecimiento, (la cultura de un periodista, sus códigos, valores, ideologías y estereotipos, cuales de cierta forma, distorsionan la realidad).
- Deben organizar el trabajo temporal y especialmente de tal manera que los acontecimientos noticiables puedan influir y ser elaborados de forma planificada.
Estos elementos están relacionados entre sí.
La noticiabilidad consta de tres criterios:
- Novedad (debe ser un hecho de ruptura de la monotonía social; original, inmediato, impredecible).
- Evaluación futuro de los acontecimientos (que tengan incidencia en el futuro).
- Incidencia en la sociedad, proximidad (cuanto mas próxima, mejor, hay mas posibilidad de que sea noticia)
- Magnitud (hombres y lugares implicados)
- Jerarquías de personajes involucrados.
Por último, también es importante que la noticia esté dotada de prominencia, o notoriedad, rareza; desvele un conflicto, recurra a la emoción, al suspenso, al humor o a la aventura, y presente contrastes.
Bibliografía:
Wolf, Mauro. “La investigación de la comunicación de masas” Critica y perspectivas - Editorial Paidós, Buenos Aires, Argentina. 1º edición, 1987. 2º reimpresión, 1994.
DANIELA SAAVEDRA.
lunes, 26 de septiembre de 2011
¿Qué es la agenda-setting?
"La prensa no tiene mucho éxito en decir a la gente qué tiene que pensar pero sí lo
tiene en decir a sus lectores sobre qué tienen que pensar" (Cohen, 1963, p. 13)
Con esta frase se podría iniciar lo que es la agenda-setting function, una de
las teorías actuales más representativas de los medios de comunicación. En
ella se estudia cómo los medios ejercen influencia en las audiencias mediante
los temas considerados de mayor relevancia. El medio no decide por el público
qué es lo que éste tiene que pensar u opinar sobre un hecho aunque sí decida
cuáles son las cuestiones que van a estar en el candelero o en la opinión pública. A este conjunto de contenidos se le denominará: la agenda.
Desde el punto de vista de la Teoría de la agenda-setting, el término agenda se
acuña en un sentido metafórico para expresar cómo las agendas o temas considerados relevantes por los medios pasan a ser subrayados también en las agendas de la
audiencia. Las personas no sólo reciben información a través de los medios sobre
determinados temas o asuntos que ocurren en el mundo y son considerados prioritarios, sino que también aprenden de ellos la importancia y el énfasis que les deben dar.
Ya a principios de siglo, Walter Lippmann señala en su obra Public Opinion, en
el capítulo "El mundo exterior y las imágenes que tenemos en nuestra cabeza" ("The
World Outside and the Pictures in Our Heads" 1922, p. 3-20), que los medios de
comunicación son la fuente principal de creación de imágenes del mundo exterior en
nuestras mentes. Con esto se destaca que el mundo que nos rodea es demasiado
grande como para poder acceder a la información de primera mano por medios propios. Por ello, los medios nos cuentan cómo es ese mundo o información al que no
tenemos acceso con el riesgo de que nuestras mentes reproduzcan un mundo distinto al real, ya que éste está "fuera del alcance, de la mirada y de la mente" (Lippmann
1922, p.29). En este sentido, hablar de agenda-setting es hablar de las imágenes de
los temas que destacan los medios además de su transferencia a las imágenes que
se reproducen en nuestras cabezas o mundo interior. La idea principal, por tanto, se
centra en observar que las imágenes destacadas en los medios también son destacadas por la audiencia.
No obstante, la teoría no se limita a esta primera dimensión (McCombs y Evatt,
1995), no hace referencia sólo a los asuntos de la agenda, sino que incluye además
las imágenes y las perspectivas que entran en el plano subjetivo y de la opinión. Tiene
que ver con cómo se produce la trasferencia de prioridades y el énfasis otorgado a
cada uno de los temas. Este segundo nivel de estudio se ha denominado segunda
dimensión de la agenda-setting (McCombs, 1994).
El proceso de agenda-setting o de selección de temas se ve influido por diferentes elementos que más adelante se explicarán con detenimiento. "La Teoría de la agenda-setting ofrece una explicación de por qué la información sobre ciertos argumentos, y otros no, resulta de interés para el público que vive en democracia; cómo
se forma opinión pública y por qué determinados temas inducen a adoptar acciones
políticas mientras otros carecen de la misma iniciativa. El estudio de la agenda-setting es el estudio de los cambios sociales y de la estabilidad social" (Dearing y Rogers
1996, p. 2). Por otra parte, los individuos, cuando deciden cómo y por qué usan unos
determinados medios, forman parte activa del proceso comunicativo, según sea su
contexto y trasfondo individual, actitudes y acciones (Wanta, 1997).
agregada de documento pdf informe agenda setting
lizeth agudelo
"La prensa no tiene mucho éxito en decir a la gente qué tiene que pensar pero sí lo
tiene en decir a sus lectores sobre qué tienen que pensar" (Cohen, 1963, p. 13)
Con esta frase se podría iniciar lo que es la agenda-setting function, una de
las teorías actuales más representativas de los medios de comunicación. En
ella se estudia cómo los medios ejercen influencia en las audiencias mediante
los temas considerados de mayor relevancia. El medio no decide por el público
qué es lo que éste tiene que pensar u opinar sobre un hecho aunque sí decida
cuáles son las cuestiones que van a estar en el candelero o en la opinión pública. A este conjunto de contenidos se le denominará: la agenda.
Desde el punto de vista de la Teoría de la agenda-setting, el término agenda se
acuña en un sentido metafórico para expresar cómo las agendas o temas considerados relevantes por los medios pasan a ser subrayados también en las agendas de la
audiencia. Las personas no sólo reciben información a través de los medios sobre
determinados temas o asuntos que ocurren en el mundo y son considerados prioritarios, sino que también aprenden de ellos la importancia y el énfasis que les deben dar.
Ya a principios de siglo, Walter Lippmann señala en su obra Public Opinion, en
el capítulo "El mundo exterior y las imágenes que tenemos en nuestra cabeza" ("The
World Outside and the Pictures in Our Heads" 1922, p. 3-20), que los medios de
comunicación son la fuente principal de creación de imágenes del mundo exterior en
nuestras mentes. Con esto se destaca que el mundo que nos rodea es demasiado
grande como para poder acceder a la información de primera mano por medios propios. Por ello, los medios nos cuentan cómo es ese mundo o información al que no
tenemos acceso con el riesgo de que nuestras mentes reproduzcan un mundo distinto al real, ya que éste está "fuera del alcance, de la mirada y de la mente" (Lippmann
1922, p.29). En este sentido, hablar de agenda-setting es hablar de las imágenes de
los temas que destacan los medios además de su transferencia a las imágenes que
se reproducen en nuestras cabezas o mundo interior. La idea principal, por tanto, se
centra en observar que las imágenes destacadas en los medios también son destacadas por la audiencia.
No obstante, la teoría no se limita a esta primera dimensión (McCombs y Evatt,
1995), no hace referencia sólo a los asuntos de la agenda, sino que incluye además
las imágenes y las perspectivas que entran en el plano subjetivo y de la opinión. Tiene
que ver con cómo se produce la trasferencia de prioridades y el énfasis otorgado a
cada uno de los temas. Este segundo nivel de estudio se ha denominado segunda
dimensión de la agenda-setting (McCombs, 1994).
El proceso de agenda-setting o de selección de temas se ve influido por diferentes elementos que más adelante se explicarán con detenimiento. "La Teoría de la agenda-setting ofrece una explicación de por qué la información sobre ciertos argumentos, y otros no, resulta de interés para el público que vive en democracia; cómo
se forma opinión pública y por qué determinados temas inducen a adoptar acciones
políticas mientras otros carecen de la misma iniciativa. El estudio de la agenda-setting es el estudio de los cambios sociales y de la estabilidad social" (Dearing y Rogers
1996, p. 2). Por otra parte, los individuos, cuando deciden cómo y por qué usan unos
determinados medios, forman parte activa del proceso comunicativo, según sea su
contexto y trasfondo individual, actitudes y acciones (Wanta, 1997).
agregada de documento pdf informe agenda setting
lizeth agudelo
¿Qué es la agenda-setting?
"La prensa no tiene mucho éxito en decir a la gente qué tiene que pensar pero sí lo
tiene en decir a sus lectores sobre qué tienen que pensar" (Cohen, 1963, p. 13)
Con esta frase se podría iniciar lo que es la agenda-setting function, una de
las teorías actuales más representativas de los medios de comunicación. En
ella se estudia cómo los medios ejercen influencia en las audiencias mediante
los temas considerados de mayor relevancia. El medio no decide por el público
qué es lo que éste tiene que pensar u opinar sobre un hecho aunque sí decida
cuáles son las cuestiones que van a estar en el candelero o en la opinión pública. A este conjunto de contenidos se le denominará: la agenda.
Desde el punto de vista de la Teoría de la agenda-setting, el término agenda se
acuña en un sentido metafórico para expresar cómo las agendas o temas considerados relevantes por los medios pasan a ser subrayados también en las agendas de la
audiencia. Las personas no sólo reciben información a través de los medios sobre
determinados temas o asuntos que ocurren en el mundo y son considerados prioritarios, sino que también aprenden de ellos la importancia y el énfasis que les deben dar.
Ya a principios de siglo, Walter Lippmann señala en su obra Public Opinion, en
el capítulo "El mundo exterior y las imágenes que tenemos en nuestra cabeza" ("The
World Outside and the Pictures in Our Heads" 1922, p. 3-20), que los medios de
comunicación son la fuente principal de creación de imágenes del mundo exterior en
nuestras mentes. Con esto se destaca que el mundo que nos rodea es demasiado
grande como para poder acceder a la información de primera mano por medios propios. Por ello, los medios nos cuentan cómo es ese mundo o información al que no
tenemos acceso con el riesgo de que nuestras mentes reproduzcan un mundo distinto al real, ya que éste está "fuera del alcance, de la mirada y de la mente" (Lippmann
1922, p.29). En este sentido, hablar de agenda-setting es hablar de las imágenes de
los temas que destacan los medios además de su transferencia a las imágenes que
se reproducen en nuestras cabezas o mundo interior. La idea principal, por tanto, se
centra en observar que las imágenes destacadas en los medios también son destacadas por la audiencia.
No obstante, la teoría no se limita a esta primera dimensión (McCombs y Evatt,
1995), no hace referencia sólo a los asuntos de la agenda, sino que incluye además
las imágenes y las perspectivas que entran en el plano subjetivo y de la opinión. Tiene
que ver con cómo se produce la trasferencia de prioridades y el énfasis otorgado a
cada uno de los temas. Este segundo nivel de estudio se ha denominado segunda
dimensión de la agenda-setting (McCombs, 1994).
El proceso de agenda-setting o de selección de temas se ve influido por diferentes elementos que más adelante se explicarán con detenimiento. "La Teoría de la agenda-setting ofrece una explicación de por qué la información sobre ciertos argumentos, y otros no, resulta de interés para el público que vive en democracia; cómo
se forma opinión pública y por qué determinados temas inducen a adoptar acciones
políticas mientras otros carecen de la misma iniciativa. El estudio de la agenda-setting es el estudio de los cambios sociales y de la estabilidad social" (Dearing y Rogers
1996, p. 2). Por otra parte, los individuos, cuando deciden cómo y por qué usan unos
determinados medios, forman parte activa del proceso comunicativo, según sea su
contexto y trasfondo individual, actitudes y acciones (Wanta, 1997).
agregada de documento pdf informe agenda setting
"La prensa no tiene mucho éxito en decir a la gente qué tiene que pensar pero sí lo
tiene en decir a sus lectores sobre qué tienen que pensar" (Cohen, 1963, p. 13)
Con esta frase se podría iniciar lo que es la agenda-setting function, una de
las teorías actuales más representativas de los medios de comunicación. En
ella se estudia cómo los medios ejercen influencia en las audiencias mediante
los temas considerados de mayor relevancia. El medio no decide por el público
qué es lo que éste tiene que pensar u opinar sobre un hecho aunque sí decida
cuáles son las cuestiones que van a estar en el candelero o en la opinión pública. A este conjunto de contenidos se le denominará: la agenda.
Desde el punto de vista de la Teoría de la agenda-setting, el término agenda se
acuña en un sentido metafórico para expresar cómo las agendas o temas considerados relevantes por los medios pasan a ser subrayados también en las agendas de la
audiencia. Las personas no sólo reciben información a través de los medios sobre
determinados temas o asuntos que ocurren en el mundo y son considerados prioritarios, sino que también aprenden de ellos la importancia y el énfasis que les deben dar.
Ya a principios de siglo, Walter Lippmann señala en su obra Public Opinion, en
el capítulo "El mundo exterior y las imágenes que tenemos en nuestra cabeza" ("The
World Outside and the Pictures in Our Heads" 1922, p. 3-20), que los medios de
comunicación son la fuente principal de creación de imágenes del mundo exterior en
nuestras mentes. Con esto se destaca que el mundo que nos rodea es demasiado
grande como para poder acceder a la información de primera mano por medios propios. Por ello, los medios nos cuentan cómo es ese mundo o información al que no
tenemos acceso con el riesgo de que nuestras mentes reproduzcan un mundo distinto al real, ya que éste está "fuera del alcance, de la mirada y de la mente" (Lippmann
1922, p.29). En este sentido, hablar de agenda-setting es hablar de las imágenes de
los temas que destacan los medios además de su transferencia a las imágenes que
se reproducen en nuestras cabezas o mundo interior. La idea principal, por tanto, se
centra en observar que las imágenes destacadas en los medios también son destacadas por la audiencia.
No obstante, la teoría no se limita a esta primera dimensión (McCombs y Evatt,
1995), no hace referencia sólo a los asuntos de la agenda, sino que incluye además
las imágenes y las perspectivas que entran en el plano subjetivo y de la opinión. Tiene
que ver con cómo se produce la trasferencia de prioridades y el énfasis otorgado a
cada uno de los temas. Este segundo nivel de estudio se ha denominado segunda
dimensión de la agenda-setting (McCombs, 1994).
El proceso de agenda-setting o de selección de temas se ve influido por diferentes elementos que más adelante se explicarán con detenimiento. "La Teoría de la agenda-setting ofrece una explicación de por qué la información sobre ciertos argumentos, y otros no, resulta de interés para el público que vive en democracia; cómo
se forma opinión pública y por qué determinados temas inducen a adoptar acciones
políticas mientras otros carecen de la misma iniciativa. El estudio de la agenda-setting es el estudio de los cambios sociales y de la estabilidad social" (Dearing y Rogers
1996, p. 2). Por otra parte, los individuos, cuando deciden cómo y por qué usan unos
determinados medios, forman parte activa del proceso comunicativo, según sea su
contexto y trasfondo individual, actitudes y acciones (Wanta, 1997).
agregada de documento pdf informe agenda setting
¿Qué es la agenda-setting?
"La prensa no tiene mucho éxito en decir a la gente qué tiene que pensar pero sí lo
tiene en decir a sus lectores sobre qué tienen que pensar" (Cohen, 1963, p. 13)
Con esta frase se podría iniciar lo que es la agenda-setting function, una de
las teorías actuales más representativas de los medios de comunicación. En
ella se estudia cómo los medios ejercen influencia en las audiencias mediante
los temas considerados de mayor relevancia. El medio no decide por el público
qué es lo que éste tiene que pensar u opinar sobre un hecho aunque sí decida
cuáles son las cuestiones que van a estar en el candelero o en la opinión pública. A este conjunto de contenidos se le denominará: la agenda.
Desde el punto de vista de la Teoría de la agenda-setting, el término agenda se
acuña en un sentido metafórico para expresar cómo las agendas o temas considerados relevantes por los medios pasan a ser subrayados también en las agendas de la
audiencia. Las personas no sólo reciben información a través de los medios sobre
determinados temas o asuntos que ocurren en el mundo y son considerados prioritarios, sino que también aprenden de ellos la importancia y el énfasis que les deben dar.
Ya a principios de siglo, Walter Lippmann señala en su obra Public Opinion, en
el capítulo "El mundo exterior y las imágenes que tenemos en nuestra cabeza" ("The
World Outside and the Pictures in Our Heads" 1922, p. 3-20), que los medios de
comunicación son la fuente principal de creación de imágenes del mundo exterior en
nuestras mentes. Con esto se destaca que el mundo que nos rodea es demasiado
grande como para poder acceder a la información de primera mano por medios propios. Por ello, los medios nos cuentan cómo es ese mundo o información al que no
tenemos acceso con el riesgo de que nuestras mentes reproduzcan un mundo distinto al real, ya que éste está "fuera del alcance, de la mirada y de la mente" (Lippmann
1922, p.29). En este sentido, hablar de agenda-setting es hablar de las imágenes de
los temas que destacan los medios además de su transferencia a las imágenes que
se reproducen en nuestras cabezas o mundo interior. La idea principal, por tanto, se
centra en observar que las imágenes destacadas en los medios también son destacadas por la audiencia.
No obstante, la teoría no se limita a esta primera dimensión (McCombs y Evatt,
1995), no hace referencia sólo a los asuntos de la agenda, sino que incluye además
las imágenes y las perspectivas que entran en el plano subjetivo y de la opinión. Tiene
que ver con cómo se produce la trasferencia de prioridades y el énfasis otorgado a
cada uno de los temas. Este segundo nivel de estudio se ha denominado segunda
dimensión de la agenda-setting (McCombs, 1994).
El proceso de agenda-setting o de selección de temas se ve influido por diferentes elementos que más adelante se explicarán con detenimiento. "La Teoría de la agenda-setting ofrece una explicación de por qué la información sobre ciertos argumentos, y otros no, resulta de interés para el público que vive en democracia; cómo
se forma opinión pública y por qué determinados temas inducen a adoptar acciones
políticas mientras otros carecen de la misma iniciativa. El estudio de la agenda-setting es el estudio de los cambios sociales y de la estabilidad social" (Dearing y Rogers
1996, p. 2). Por otra parte, los individuos, cuando deciden cómo y por qué usan unos
determinados medios, forman parte activa del proceso comunicativo, según sea su
contexto y trasfondo individual, actitudes y acciones (Wanta, 1997).
"La prensa no tiene mucho éxito en decir a la gente qué tiene que pensar pero sí lo
tiene en decir a sus lectores sobre qué tienen que pensar" (Cohen, 1963, p. 13)
Con esta frase se podría iniciar lo que es la agenda-setting function, una de
las teorías actuales más representativas de los medios de comunicación. En
ella se estudia cómo los medios ejercen influencia en las audiencias mediante
los temas considerados de mayor relevancia. El medio no decide por el público
qué es lo que éste tiene que pensar u opinar sobre un hecho aunque sí decida
cuáles son las cuestiones que van a estar en el candelero o en la opinión pública. A este conjunto de contenidos se le denominará: la agenda.
Desde el punto de vista de la Teoría de la agenda-setting, el término agenda se
acuña en un sentido metafórico para expresar cómo las agendas o temas considerados relevantes por los medios pasan a ser subrayados también en las agendas de la
audiencia. Las personas no sólo reciben información a través de los medios sobre
determinados temas o asuntos que ocurren en el mundo y son considerados prioritarios, sino que también aprenden de ellos la importancia y el énfasis que les deben dar.
Ya a principios de siglo, Walter Lippmann señala en su obra Public Opinion, en
el capítulo "El mundo exterior y las imágenes que tenemos en nuestra cabeza" ("The
World Outside and the Pictures in Our Heads" 1922, p. 3-20), que los medios de
comunicación son la fuente principal de creación de imágenes del mundo exterior en
nuestras mentes. Con esto se destaca que el mundo que nos rodea es demasiado
grande como para poder acceder a la información de primera mano por medios propios. Por ello, los medios nos cuentan cómo es ese mundo o información al que no
tenemos acceso con el riesgo de que nuestras mentes reproduzcan un mundo distinto al real, ya que éste está "fuera del alcance, de la mirada y de la mente" (Lippmann
1922, p.29). En este sentido, hablar de agenda-setting es hablar de las imágenes de
los temas que destacan los medios además de su transferencia a las imágenes que
se reproducen en nuestras cabezas o mundo interior. La idea principal, por tanto, se
centra en observar que las imágenes destacadas en los medios también son destacadas por la audiencia.
No obstante, la teoría no se limita a esta primera dimensión (McCombs y Evatt,
1995), no hace referencia sólo a los asuntos de la agenda, sino que incluye además
las imágenes y las perspectivas que entran en el plano subjetivo y de la opinión. Tiene
que ver con cómo se produce la trasferencia de prioridades y el énfasis otorgado a
cada uno de los temas. Este segundo nivel de estudio se ha denominado segunda
dimensión de la agenda-setting (McCombs, 1994).
El proceso de agenda-setting o de selección de temas se ve influido por diferentes elementos que más adelante se explicarán con detenimiento. "La Teoría de la agenda-setting ofrece una explicación de por qué la información sobre ciertos argumentos, y otros no, resulta de interés para el público que vive en democracia; cómo
se forma opinión pública y por qué determinados temas inducen a adoptar acciones
políticas mientras otros carecen de la misma iniciativa. El estudio de la agenda-setting es el estudio de los cambios sociales y de la estabilidad social" (Dearing y Rogers
1996, p. 2). Por otra parte, los individuos, cuando deciden cómo y por qué usan unos
determinados medios, forman parte activa del proceso comunicativo, según sea su
contexto y trasfondo individual, actitudes y acciones (Wanta, 1997).
LA TEORÍA GNÓSTICA
El gnosticismo en la antigüedad
Con la palabra "gnosticismo" se designa un grupo de corrientes filosófico-religiosas de la antigüedad, que tuvieron su máxima difusión en los siglos II y III de la era cristiana en los mayores centros culturales del área mediterránea, como Roma y Alejandría de Egipto.
En algunos casos se trata de escuelas fundadas por personajes de renombre, como Basílides, Marcione o Valentín -todos vivieron en el II siglo-, en otros casos de grupos de los cuales se desconocen sus fundadores y cuyas denominaciones derivan de elementos doctrinales: por ejemplo, los ofitas atribuyen un papel importante a la serpiente, en griego ofis; los cainitas se remiten a Caín, etc.
Hasta el hallazgo en 1945 en NagHammadi, en el Alto Egipto, de una entera biblioteca gnóstica, los estudiosos disponían de pocos textos originales e integrales, hallados en el transcurso del tiempo, y las fuentes para el estudio de las teorías gnósticas las constituían sobre todo las descripciones y las citas contenidas en las refutaciones de autores cristianos, que escribían en defensa de la ortodoxia, como san Ireneo, obispo de Lión (II siglo) en la obra Denuncia y refutación de la seudo-gnosis.
En los primeros siglos el cristianismo se ve amenazado por el gnosticismo tanto desde el exterior, por movimientos que se plantean como alternativa declarada contra él, como desde el interior, por grupos que trataban de infiltrarse en los ambientes cristianos remitiéndose a veces a escritos, como los evangelios apócrifos -o sea no reconocidos por la Iglesia como inspirados-, estimados con mayor autoridad que los canónicos: éstos recojerían solamente las enseñanzas
de Jesús destinadas a las masas y tendrían un carácter exotérico, mientras que otros textos como La Sofía de Jesucristo o el Apócrifo de Juan contendrían una doctrina revelada por Jesús solamente a algunos apóstoles o a discípulos y destinada a pocos adeptos.
la teoría gnóstica se basa en una filosofía religiosa , cuyos partidario o seguidores pretenden poseer un conocimiento completo no solo basándose en escritos antiguos sino también en la investigaciones, teorías y diferentes relatos antiguos para así tener el completo conocimiento de la naturaleza y los atributos de dios.
JEISON YAIR CABALLERO
COMUNICACIÓN SOCIAL
GRUPO: 20101
TEORIAS DEL PERIODISMO
lunes, 19 de septiembre de 2011
COMUNICACIÓN ORGANIZACIONAL
El estudio de la comunicación organizacional puede ubicarse en el campo universal de las ciencias sociales alrededor de hace tres décadas.
Esta disciplina- o conjunto de conocimientos sistematizados sobre una materia- se centra en el análisis, diagnóstico, organización y perfeccionamiento de las complejas variables que conforman los procesos comunicativos en las organizaciones, con el fin de mejorar la interrelación entre sus miembros, entre éstos y el público externo y así fortalecer y mejorar la identidad y desempeño de las entidades.
Paradigma y definición de la comunicación organizacional
Es evidente que la comunicación organizacional puede significar muchas cosas diferentes. A pesar de estos puntos de vista tan variados, hay algunas ideas comunes que pueden identificarse:
· La comunicación organizacional ocurre dentro de un sistema abierto complejo, que está influenciado y a la vez tiene influencia sobre el ambiente externo.
· La comunicación organizacional involucra mensajes, su flujo, función, dirección y canal.
· La comunicación organizacional involucra personas, sus actitudes, sentimientos, relaciones y habilidades.
Estas proposiciones forman parte del “paradigma de la comunicación organizacional”, el cual nos conduce a la definición para este concepto que se utiliza en este libro: la comunicación organizacional es el flujo de mensajes dentro de una red de relaciones interdependientes. Esta percepción de la comunicación organizacional incluye cuatro conceptos básicos: mensajes, red, inderdependencia y relación.
Métodos de comunicación en una organización
· La mayoría de los mensajes fluirán en dirección descendente, desde la cumbre hasta la base de la línea de organización.
· La toma de decisiones estará concentrada en las manos de pocas personas situadas en la cumbre de la organización.
· Las comunicaciones ascendentes se verán limitadas a cajas de sugerencias, rumores, y “sistemas de espionaje” (empleados secretamente facilitarán a la gerencia información sobre otros empleados).
· Las interacciones con sus empleados serán mínimas, estarán dominadas por el recelo y desconfianza.
· Las comunicaciones descendentes estarán limitadas a mensajes informativos y al anuncio de las decisiones tomadas.
Características operacionales y eficacia del liderazgo de participación
· Permitir que los empleados cooperen en la toma de decisiones.
· Mantener informados los empleados de la autentica situación, buena, mala, y bajo cualquier circunstancia.
· Tener consciencia de la moral de la organización y hace todo lo posible para evaluarla.
· Ser muy accesible.
· Aconsejar, formar, y desarrollar a los empleados.
· Comunicarse efectivamente con los empleados.
· Mostrar consideración y atención con los demás.
· Estar dispuesto a ayudar a los empleados incluso cuando cometen errores.
· Saber apreciar cuando un empleado hace un buen trabajo.
Estudiante Comunicación Social
miércoles, 7 de septiembre de 2011
INVITACIÓN FORO DE PERIODISMO
FORO “PERIODISMO Y/O COMUNICACIÓN SOCIAL” QUÉ LOS UNE, QUÉ LOS SEPARA
Académicos, periodistas y estudiantes disertarán sobre los roles del Periodismo y la Comunicación Social en la sociedad de hoy.
¿Cuál es el papel del periodismo y cuál el papel de la comunicación en la sociedad moderna? ¿Se trata acaso de disciplinas distintas con fines también distintos? ¿O son, por el contrario, áreas del conocimiento íntimamente ligadas?
Preguntas por el estilo surgen en la mente no sólo de quienes ejercen estas profesiones sino también en aquellos estudiantes que se preparan cada semestre para optar por una carrera universitaria.
La complejidad del tema es de tal magnitud que el Círculo de Periodistas de Bogotá, con el apoyo de la Facultad de Comunicación y Lenguaje de la Universidad Javeriana, está convocando al Foro “Periodismo y/o Comunicación Social”, el cual se realizará el próximo miércoles 14 de septiembre, por espacio de cuatro horas, en el auditorio Luis Carlos Galán Sarmiento (Universidad Javeriana de Bogotá), entre las 8:00 a.m. y las 12:00 m. (Calle 40 carrera 6ª, Edificio Gabriel Giraldo - Primer piso),
El evento tiene como fin debatir las diferencias conceptuales y el campo de competencia del periodismo y de la comunicación social, y aportar las herramientas que permitan a muchos jóvenes definir su verdadera vocación. La entrada es libre. Informes en el CPB…Teléfono: 3400883.
POR FAVOR CONFIRMAR SU ASISTENCIA CON LA PROFESORA PATRICIA MUÑOZ O LA PROFESORA ALEXANDRA TORRES (PROGRAMA DE COMUNICACIÓN SOCIAL)
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Ilia Patricia Muñoz Pallares
Ilia Patricia Muñoz Pallares
INVITACIÓN A PRACTICAS
PARA LOS ESTUDIANTES DE COMUNICACIÓN QUE ESTÉN INTERESADO EN PRÁCTICAS, LO PUEDEN REALIZAR APOYANDO LA INVESTIGACIÓN EL PROYECTO RED SIN TRABA, PUEDEN COMUNICARSE CON LA PROFESORA PATRICIA MUÑOS A LOS TEL: 3212039155,3133247019
miércoles, 31 de agosto de 2011
Teoría del espejo
Fue la primera metodología utilizada, en el siglo XIX, en el intento de comprender por que las noticias son como son. Su base es la idea de que el periodismo refleja la realidad. Es decir, las noticias son del modo que las conocemos por que la realidad así las determina. la prensa funciona como un espejo de lo real, presentando un reflejo claro de los acontecimientos de lo cotidiano. En virtud de esa teoría el periodista es un mediador desinteresado, cuya misión es observar la realidad y emitir un informe equilibrado y honesto sobre sus observaciones, con el cuidado de no presentar opiniones personales. su deber es informar, y esto significa buscar la verdad por encima de cualquier otra cosa. Pero, para eso, tiene que entregarse la objetividad, cuyo principio básico es la separación entre hechos y opiniones.
la aparición de la teoría del espejo esta sujeta a los cambios en la prensa americana en la segunda mitad del siglo XIX. los comentarios son sustituidos por los hechos y, de este modo, se cree que la palabra puede reflejar la realidad.
Hasta hoy la comunidad periodística defiende la teoría del espejo basándose en la creencia de que las noticias reflejan la realidad. Esto ocurre por que aquella aporta legitimidad y credibilidad a los periodistas, tratándolos como imparciales, limitados por procedimientos profesionales y dotados de un saber de narración fundado en un método científico que garantiza el relato objetivo de los hechos.
Alexandra pedraza falla
Estudiante Comunicación social
la aparición de la teoría del espejo esta sujeta a los cambios en la prensa americana en la segunda mitad del siglo XIX. los comentarios son sustituidos por los hechos y, de este modo, se cree que la palabra puede reflejar la realidad.
Hasta hoy la comunidad periodística defiende la teoría del espejo basándose en la creencia de que las noticias reflejan la realidad. Esto ocurre por que aquella aporta legitimidad y credibilidad a los periodistas, tratándolos como imparciales, limitados por procedimientos profesionales y dotados de un saber de narración fundado en un método científico que garantiza el relato objetivo de los hechos.
Alexandra pedraza falla
Estudiante Comunicación social
martes, 30 de agosto de 2011
SIN TETA SÍ HAY PERIODISMO
MARÍA JIMENAZ DUSÁN
Tengo la suerte de haber respirado periodismo desde la cuna. Crecí entre tinta de periódico y cierres mortales, de esos que lo dejan a uno exhausto y sin aliento. Aprendí de mi padre, el periodista Lucio Duzán, a sentir el hervor de la sangre cuando se produce una injusticia y a experimentar la liviandad que se deriva de una denuncia bien formulada; me preparé lo mejor que pude y desde que entré a la Universidad de los Andes a estudiar Ciencias Políticas sabía que quería dedicarme al periodismo porque como Albert Camus, creía que ese era el oficio más bello del mundo; leyendo a Habermas comprendí que para ser periodista no solo se necesitaba sentir pasión por contar historias, sino que se necesitaba que la persona que las escribiera fuera un ser libre e independiente, educado a partir de fuertes cimientos éticos que le permitieran enfrentarse con dignidad a los grandes poderes políticos y económicos.
Desde entonces he entrevistado a guerrilleros, a paramilitares, a políticos decentes, a políticos corruptos, a campesinos valientes, a líderes populares que luego han caído asesinados y, como les ha sucedido a otros colegas, también he sufrido en carne propia la violencia. Sin embargo, confieso que en todos estos años en los que he sido casi que una corresponsal de guerra dentro de mi propio país, nunca se me pasó por la mente que para mejorar mi carrera tenía que empelotarme en alguna revista.
Esta reflexión la hago a propósito de la decisión que tomaron las periodistas que trabajan en La W de salir desnudas en la última revista SoHo, decisión que desde luego es respetable, pero que no comparto. Y no la comparto, no porque me aterren los desnudos, como le ocurre al beato procurador Ordóñez –quienes me conocen saben que soy una mujer liberal y desinhibida en esos temas–, sino porque me parece que un periodismo serio como el que dice ejercer La W no puede convertir a sus periodistas en unos objetos sexuales. Para eso está el periodismo de farándula, cuyas actrices sí necesitan exponer sus carnes porque eso es lo que vende. Pero el periodismo serio, que ejerce como contrapoder, que dice estar sustentado en las convicciones éticas, no puede igualarse al periodismo de cotilleo porque termina perdiendo credibilidad, que es su principal activo.
Sin embargo, lo que más me sorprende de esta empelotada en SoHo es que el artículo deja la sensación en el lector desprevenido de que estos desnudos demuestran lo arrojadas que son en el periodismo estas jóvenes comunicadoras y lo liberador que ha sido para varias de ellas desinhibirse de esa forma en la revista. Una de las periodistas, incluso, dice que después de este desnudo “se siente más liberada”.
Eso, desde luego, es una gran mentira. Para demostrar que uno es una periodista arrojada y valiente no necesita empelotarse. O es que acaso Jineth Bedoya, la periodista que fue violada en la cárcel y que de manera valiente contó su odisea hace poco en un libro, ¿ha tenido que desnudarse? ¿La periodista Martha Ordóñez, víctima del maltrato intrafamiliar, acaso tuvo que empelotarse para llegar al Concejo haciendo una campaña que hablaba en contra del maltrato a la mujer?
Tampoco es cierto que las mujeres periodistas necesiten desnudarse para demostrar que son arrojadas a la hora de emprender nuevos retos. Ni Juanita León, directora de Lasillavacia.com ni María Alejandra Villamizar, directora de confidencialcolombia.com, han tenido que salir en bola para demostrar que son mujeres audaces.
No, señoras periodistas de La W: el periodismo no se puede volver un instrumento para convertirse en un objeto sexual, ni tampoco es necesario destapar nuestra intimidad para volvernos importantes e influyentes. Como seamos en la cama, a nadie le importa. Sin tetas sí hay periodismo, aunque no lo crean.
A mí me parece muy bien que la periodista de La W que cubre Palacio tenga como fantasía sexual tener sexo arrodillada en la misma matera de Yidis –eso afirma en SoHo–, pero me parece que ese tipo de confesiones le quitan seriedad a su trabajo y la conminan a ser medida no por sus neuronas, sino por su capacidad de desatar la libido entre quienes la oyen por la radio.
Probablemente tanto morbo venda. Pero nada de eso tiene que ver con el periodismo. O por lo menos con el periodismo en que yo creo: aquel que intenta buscar la verdad, exaltando en sus periodistas las convicciones éticas y no la libido.
Esta reflexión la hago a propósito de la decisión que tomaron las periodistas que trabajan en La W de salir desnudas en la última revista SoHo, decisión que desde luego es respetable, pero que no comparto. Y no la comparto, no porque me aterren los desnudos, como le ocurre al beato procurador Ordóñez –quienes me conocen saben que soy una mujer liberal y desinhibida en esos temas–, sino porque me parece que un periodismo serio como el que dice ejercer La W no puede convertir a sus periodistas en unos objetos sexuales. Para eso está el periodismo de farándula, cuyas actrices sí necesitan exponer sus carnes porque eso es lo que vende. Pero el periodismo serio, que ejerce como contrapoder, que dice estar sustentado en las convicciones éticas, no puede igualarse al periodismo de cotilleo porque termina perdiendo credibilidad, que es su principal activo.
Sin embargo, lo que más me sorprende de esta empelotada en SoHo es que el artículo deja la sensación en el lector desprevenido de que estos desnudos demuestran lo arrojadas que son en el periodismo estas jóvenes comunicadoras y lo liberador que ha sido para varias de ellas desinhibirse de esa forma en la revista. Una de las periodistas, incluso, dice que después de este desnudo “se siente más liberada”.
Eso, desde luego, es una gran mentira. Para demostrar que uno es una periodista arrojada y valiente no necesita empelotarse. O es que acaso Jineth Bedoya, la periodista que fue violada en la cárcel y que de manera valiente contó su odisea hace poco en un libro, ¿ha tenido que desnudarse? ¿La periodista Martha Ordóñez, víctima del maltrato intrafamiliar, acaso tuvo que empelotarse para llegar al Concejo haciendo una campaña que hablaba en contra del maltrato a la mujer?
Tampoco es cierto que las mujeres periodistas necesiten desnudarse para demostrar que son arrojadas a la hora de emprender nuevos retos. Ni Juanita León, directora de Lasillavacia.com ni María Alejandra Villamizar, directora de confidencialcolombia.com, han tenido que salir en bola para demostrar que son mujeres audaces.
No, señoras periodistas de La W: el periodismo no se puede volver un instrumento para convertirse en un objeto sexual, ni tampoco es necesario destapar nuestra intimidad para volvernos importantes e influyentes. Como seamos en la cama, a nadie le importa. Sin tetas sí hay periodismo, aunque no lo crean.
A mí me parece muy bien que la periodista de La W que cubre Palacio tenga como fantasía sexual tener sexo arrodillada en la misma matera de Yidis –eso afirma en SoHo–, pero me parece que ese tipo de confesiones le quitan seriedad a su trabajo y la conminan a ser medida no por sus neuronas, sino por su capacidad de desatar la libido entre quienes la oyen por la radio.
Probablemente tanto morbo venda. Pero nada de eso tiene que ver con el periodismo. O por lo menos con el periodismo en que yo creo: aquel que intenta buscar la verdad, exaltando en sus periodistas las convicciones éticas y no la libido.
ESTE ARTÍCULO FUE TOMADO DE LA REVISTA SEMANA
lunes, 29 de agosto de 2011
La nueva ola periodística
Cansada de la grisácea e insípida transmisión informativa, a mediados de la década de los 60’s, la capital del mundo dio a luz una nueva tendencia periodística que con el paso de los quinquenios, sigue atrayendo a mas lectores, quienes encerrados en sus signos gramaticales, viajan a una realidad paralela que antes desconocían.
Los años 60’s, tiempos de “hippies”, represión, inconformismo y revolución, generarían un cambio muy notable en la concepción periodística que hasta ese momento regia en las páginas de los diarios que brillaban por su inhumana y seca transmisión. Este cambio consistió en romper con los falsos estigmas de “objetividad” e “imparcialidad” que limitaban al comunicador a ser partícipe del hecho noticioso.
Explorando el mundo que rodea el acontecimiento, siendo un integrante más de ese vasto universo de miradas, movimientos, entornos, voces, gestos. Detallando con ojo omnipresente el suceso y escribiendo de manera agradable, un poco más libre y humanamente.
Esta “nueva ola” unió al lector y al reportaje, para que estos danzaran al ritmo de las sensaciones que inyecta cada palabra, transportando al consumidor de diarios al momento exacto en que ocurre el hecho.
Julio Cesar Pedraza Velásquez
Estudiante de comunicación social
NUEVO PERIODISMO
es una corriente periodística nacida en los años 1960 en los eeuu en el contexto de los cambios sociales y culturales que se vivieron en dicha época esta corriente supuso una nueva revolución que se extendería rapidamente a todo el periodismo especialmente en uno llamado prensa
caracterizas
se caracteriza por aplicar técnicas y recursos de la literatura y de ficcion y otras corrientes concideradas hasta ahora incorrectas por el periodismo tradicional el nuevo periodismo supone una renovacion en las nuevas fuerzas de renovación de reportaje cronica y entrevista convinando lo mejor de la literatura y de el periodismo
basicamente el nuevo periodismo nació Desde que Truman Capote escribiera su legendaria a sangre fria desde el cual un grupo de jovenes periodistas empezaron a utilizar en sus trabajos recursos narrativos asimilados tradicionalmente a la literatura de ficción
lizeth agudelo
grupo 21
caracterizas
se caracteriza por aplicar técnicas y recursos de la literatura y de ficcion y otras corrientes concideradas hasta ahora incorrectas por el periodismo tradicional el nuevo periodismo supone una renovacion en las nuevas fuerzas de renovación de reportaje cronica y entrevista convinando lo mejor de la literatura y de el periodismo
basicamente el nuevo periodismo nació Desde que Truman Capote escribiera su legendaria a sangre fria desde el cual un grupo de jovenes periodistas empezaron a utilizar en sus trabajos recursos narrativos asimilados tradicionalmente a la literatura de ficción
lizeth agudelo
grupo 21
martes, 23 de agosto de 2011
INFOTENIMIENTO: UNA NUEVA TENDENCIA DE INFORMAR
ROQUE ORTEGA MURILLO
Actualmente predomina en los grandes medios de comunicación masivos un estilo más enfocado al entretenimiento, lo que algunos autores consideran una nueva forma de desvirtuar la información, lo llaman el infontenimiento; predomina más lo superficial, lo banal, enmascarando así la realidad. El periodismo ha dejado en cierta medida de ejercer la función social, de informar y orientar a la opinión pública.
Esta nueva forma de ejercer el periodismo obedece a implementar un sistema de comunicación orientado a la distracción y entretenimiento; todo ello es resultado de la alianza de los medios con los emporios económicos y políticos, en algunos casos estos pulpos financieros son los dueños de las empresas informativas. Esta situación lo que busca es mantener un control de la información, conservando a la masa idiotizada, ofreciendo un producto de consumo alienante.
Maquillar la realidad es la razón del infontenimiento, situación que se pudo evidenciar en el gobierno del Álvaro Uribe Vélez, quien tenía un concejero muy audaz para desvirtuar la realidad social que vivía el país, pregonando a cuatro viento que en Colombia no habían desplazados, sino migrantes. De esta manera se negaba que fuéramos el segundo país del mundo con más desplazados.
A si mismo los gobiernos de turno utilizan a los medios de comunicación como la herramienta propagandista para engañar mediante la mentira, tal como sucedió en el gobierno George W Bush, quien convenció a todo una nación que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva, señalándolo de ser la reencarnación del demonio. El resultado todo el mundo lo conoce la destrucción de Irak. Al respecto afirma Hebert Schiller: “Los medios de comunicación Social son los brazos ejecutores del sistema. Los gobernantes son capaces de confiar en la ayuda de los medios de comunicación”. Desde luego conforman un matrimonio perfecto para jugar con la opinión pública.
Lo anterior, sin duda, dificulta la labor del periodista, quien pierde autonomía ante el embate del poder de los medios de comunicación, que lo único que le interesa es distraer y generar miedo a sus lectores. Toca buscar estrategias creativas con el fin ejercer un periodismo independiente, para sí contribuir en buscar soluciones sociales, al tiempo de convertir esta profesión en un motor de culturización y educación. Ser los garantes para que una sociedad viva en el bienestar. El blogs puede ser una herramienta tal como lo utiliza una valerosa palestina de 22 años, estudiante de literatura, quien mantiene informado al mundo de las consecuencias que ha provocado el bloqueo israelí a Palestina, Lina Al-sharif es conocida por su blogs Live From Gazas:
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